En menos de 30 días, una planta procesadora de aceites y alimentos balanceados avícolas, porcinos y bovinos comenzará a operar en Colonia Aurora, generando nuevos canales de comercialización para los productores así como también nuevas alternativas económicas y de desarrollo local.
Localizada específicamente en Colonia Alicia Alta, la planta procesadora trabajará las 24 horas con tres turnos, y responde a un proyecto único en su tipo en la zona ya que, más allá de los productos, anexará un servicio de asistencia técnica a pequeños, medianos y grandes productores misioneros.
“Tenemos campos alquilados y con pequeños corrales, que los utilizaremos para traer animales y así poder mostrar a los productores cómo es el feedlot, logrando ofrecer una alternativa en relación a las opciones ya existentes en la provincia”, explicó el propietario de TPS Distribuciones, Marcelo Gómez, a Economis.
Generación de mano de obra. La puesta en funcionamiento y operatividad de la planta generará empleo genuino para 12 personas en la planta procesadora de Alicia Alta y para otras 3 en el campo feedlot, localizado en San Vicente. Sumado a lo anterior, indirectamente se espera que el proyecto movilice la economía local con la prestación de servicios. Como para dimensionar, estiman un flujo de entre 70 y 80 camiones mensuales para el acarreo de materia prima hacia la planta; y a posteriori, un promedio similar para la realización de la logística comercial a nivel provincial.
Estímulo a la cadena productiva local. Para el abastecimiento de la planta, la obtención de la materia prima será principalmente de productores misioneros de soja y maíz, así como externos a la provincia en lo que respecta al girasol y algún faltante de los anteriores. “Nuestro objetivo es comprar el 100% de la producción de la zona y el restante traer desde otras provincias como Corrientes, Chaco y Entre Ríos”, explicó Gómez.
Las expectativas de la comunidad son enormes, ya que a través de la articulación público – privada, la empresa y la municipalidad de Colonia Aurora plantean un gran desafío: reactivar la cadena productiva local para comercializar la producción a nivel provincial. La estrategia para lograrlo es reactivar un frigorífico nuevo pero que está abandonado y sin operar hace varios años.
Ventajas diferenciales en el mercado provincial. El proyecto prevé comercializar la totalidad de la producción en el mercado misionero. Para el caso de los alimentos balanceados, se tomó además otra decisión estratégica que es la distribución a granel. Más allá de los beneficios en materia ambiental, esta cuestión tiene un impacto directo en el bolsillo del productor, ya que el mismo podrá acceder a un producto con un costo por debajo de los precios que actualmente se manejan en el mercado.
En relación al aceite, esta apuesta al desarrollo local prevé avanzar con el proceso desde el desgomado hasta el envasado, logrando ofrecer en el mercado misionero un aceite comestible de calidad a un precio económico. En charla con Economis acerca de las ventajas diferenciales que el proyecto ofrecerá al mercado misionero, Gómez sostuvo que “queremos envasar para lograr un aceite comestible más barato en góndola, ya que hoy se trae todo de afuera de la provincia”.
Actualmente se encuentran probando la maquinaria y ultimando detalles para poder desarrollar la parte logística de ingreso de materia prima a la provincia así como también comercialización de los productos. El campo feedlot de picada Maderil por su parte, ya está funcionando, y se encuentra preparado con corrales, abastecedores de agua.
Fuente: Economis
