Según publicó el medio de comunicación San Vicente Informa, ayer a las 21:00hs personal policial de la Comisaría Segunda de San Vicente fue demorado por realizar un retén en el kilómetro 48 de la Ruta Provincial 13.
Según se investigó todo habría sido ordenado por el Juez de Instrucción Nº3 de San Vicente Gerardo Casco debido un «llamado telefónico» de quien sería dueño de un camión demorado ( se reservan mayores datos) para su correspondiente control ante la Agencia Tributaria de Misiones (ATM). Según comentaron el procedimiento tardaba un poco más de la cuenta y, pasada la media hora, llega al lugar el dueño de la carga increpando al personal policial (ver video). El hombre se jactaba de tener el número personal del Juez de Instrucción Nº3 de San Vicente, Gerardo Casco, y que iba a llamarlo. A los pocos minutos el juez se habría apersonado al lugar y habría solicitado que todos fueran demorados y que la ruta fuera despejada lo que despertó la indignación de los uniformados. Según dicen para cuando todo esto ocurrió el camión en cuestión ya habría seguido viaje por la confirmación de legalidad de carga por parte de la ATM.
Según se supo primero el juez se habría comunicado telefónicamente a al jefe de la Unidad Regional VIII de San Vicente, el comisario mayor Daniel Humberto Rodríguez, quien le habría manifestado a su señoría que se encontraba en ruta volviendo de Posadas a San Vicente. Éste le habría dicho que se iba a informar de lo que estaba ocurriendo con el segundo jefe, el comisario inspector Bruno Duarte. A los pocos minutos Duarte habría llegado al lugar y luego llega el juez quien le habría manifestado de manera urgente la presencia de la Brigada de Investigaciones y Toxicomanía. Cuando estos llegan le pide que demoren a todos los efectivos afectados a ese retén y que se le confisquen sus armas. El segundo jefe se habría negado a ese pedido ya que no entendía el motivo, incluso habría comenzado una discusión a viva voz donde propuso que, antes de liberar el control en la ruta, deberían delegar el procedimiento a Gendarmería Nacional hasta que la situación se resolviera.
El juez entonces, al ver la negativa, habría ordenado al Subcomisario de la Brigada, Maximiliano Salati, que solicite la presencia de la Jefa de la Comisaría Segunda, Eugenia Miranda. Ella al llegar también habría sido demorada sin muchas explicaciones. El juez nuevamente se habría dirigido al segundo jefe pidiendo que todos sean llevados al edificio de la Unidad Regional VIII para hacer los trámites ya que el chofer y dueño de la carga iban a realizar una «denuncia» en la Comisaría Primera y no quería que se crucen, cosa que al final no se habría confirmado de manera oficial si se hizo o no y con qué argumentos.
El jefe de la Unidad Regional VIII llega de su viaje y tiene que contener al personal policial que se encontraban visiblemente molestos, algunos al borde de las lágrimas porque, según ellos, habían procedido correctamente y todo lo ocurrido lo consideraban injusto e innecesario. Por tal motivo el Comisario Mayor habría solicitado que sean notificados por escrito antes este accionar así entendían en qué situación se encontraban, pero hasta el momento se desconoce si hay acciones más allá de las aparentes comunicaciones telefónicas. Por otro lado, los policías involucrados habrían solicitado asesoramiento jurídico para poder seguir trabajando en la dependencia y ver cómo proceder ante esta situación.
Oficialmente hasta el momento no hay ningún comunicado, ni de la Policía, ni del Juzgado de Instrucción Nº 3, ni del Ministerio de Gobierno de la Provincia de Misiones, por lo que resta esperar como se informa dicha situación.
Fuente: San Vicente Informa