El gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, advirtió hoy que “quien rompa la cuarentena va preso», ya que «lo más importante para frenarlo es el aislamiento”.
El mandatario aseguró que la población misionera en particular «está tomando conciencia y fue comprendiendo la gravedad del caso», ante la pandemia de coronavirus.
Tras participar ayer de la reunión que mantuvieron los gobernadores en la residencia de Olivos con el presidente, Alberto Fernández, expresó que en Misiones «nos fuimos anticipando» a algunas de esas medidas y recordó que ya desde el sábado en la provincia «comenzaron a salir las fuerzas de seguridad, alentando a que la gente no esté en los lugares de uso común entre varias personas”.
Aseguró además que los controles “serán estrictos”, para lo cual solicitó la ayuda de las fuerzas federales, «porque no nos va a alcanzar la Policía de la Provincia para patrullar todos los barrios de Misiones”.
Según explicó, muchas decisiones «se tomaron luego de escuchar a misioneros que están en Europa, y que les contaron a los familiares de acá la gravedad que tiene la pandemia en esos lugares».
En cuanto a los pasos fronterizos, aseguró que “hay un despliegue de fuerzas muy importante en la zona de Bernardo de Irigoyen» (en el límite con Brasil), ya que al ser una frontera seca, «mucha gente que aprovecha los pasos informales» para trasladarse.
Finalmente, Herrera contó que solicitó a la Nación más vuelos de cabotaje desde Puerto Iguazú, frontera por la cual ingresaron ayer más de mil personas.
«Estos vuelos serían para trasladar a todos los argentinos que vienen del exterior e ingresaron al país por Iguazú, porque casi todos los países de Sudamérica cerraron sus fronteras con Estados Unidos y Europa, pero Brasil la tiene abierta. Entonces la gente que viene para la Argentina y que no puede venir con los vuelos de repatriación que se están haciendo por Ezeiza, se compra un pasaje y viene a la Argentina vía Brasil», explicó.