El Gobierno provincial convocó a una mesa de diálogo que se realizará a las 10 en Oberá, para descomprimir la protesta tabacalera y exponer los detalles del origen del reclamo de los productores por las magras proyecciones del precio del producto y la escasez del Fondo Especial de Tabaco en el reparto de esta cosecha.
Según datos oficiales, el FET recaudó 8.785 millones de pesos en 2018 y este año, con la proyección hasta diciembre, llegará a 11.157 millones, lo que equivale a un aumento de 27 por ciento, cuando la inflación terminará el año rozando el 60 por ciento. Esto se debe al aumento del precio de los cigarrillos, que derrumbó el consumo y provocó una explosión en la oferta de marcas falsificadas. En la misma línea, el FET repartió en Misiones 2.437 millones el año pasado y llegará a 3.197 millones este año.
El 80 por ciento de la recaudación va directa al productor. Con el límite impuesto por la Organización Mundial de la Salud que establece un tope de 75 millones de dólares de “subsidio” directo al tabacalero. Con un dólar planchado, ese techo era fácil de alcanzar y el excedente se repartía a través de la Caja Verde, creada hace unos pocos años. Pero las dos fuertes devaluaciones de 2018 y 2019 cambiaron la situación. A mayor retorno, menor caja verde.
El pago del retorno representó 19,47 pesos en 2018 y este año llegará a 31,37, mientras que en contrapartida, la Caja Verde pasó de 21,09 pesos a 19, lo que equivale a menos dinero extra en momentos de una profunda crisis económica.
Para completar el panorama negro, el costo de sostener las prestaciones de salud se incrementó sensiblemente vía inflación y devaluación. Mantener la obra social es 42 por ciento más caro que hace un año (por debajo de una prepaga media), pero con una recaudación que solo aumentó 27 por ciento.
Es decir, explican los especialistas en los números del sector, hay menos recursos para repartir, pese a que la producción aumentó.
A eso hay que sumar un conflicto latente. Algunas tabacaleras consiguieron que la Justicia les exima de pagar un impuesto al consumo, lo que equivale a una enorme sangría en el FET.
En mayo de 2017 se aprobó un impuesto fijo de 28 pesos, con el objetivo de desalentar el consumo y actualizado por inflación. Hoy ese impuesto equivale a 51 pesos. Vía cautelares, la Tabacalera Sarandí –asociada con Imperial Tobacco Inc- no paga desde 2016. Esta elusión fiscal le ha permitido alcanzar una participación de casi el 20% del mercado en cuatro años, ya que vende por debajo de los 50 pesos (por debajo del impuesto mínimo) y genera una pérdida de recursos fiscales por 10.000 millones anuales. La pérdida acumulada para el fisco es superior a los 45.000 millones, 23.000 millones solo en 2018 y 2019. Las provincias tabacaleras perdieron dos mil millones anuales y Misiones, unos 700 millones.
Con todas esas cartas en la mesa y la confirmación de un desembolso de Nación de 640 millones de pesos atrasados, el Gobierno intentará llegar a un acuerdo con los productores. La Provincia hará un desembolso con recursos propios para mejorar el monto que reciben los productores, pero no es mucho más lo que puede hacer, ya que los recursos dependen exclusivamente de la Nación, que atiende sus propios intereses.
Otro elemento que denunció la Asociación Plantadores de Tabaco de Misiones es que la Nación no está cumpliendo con algunos programas destinados a la familia productiva. La entidad viene trabajando de forma incansable con la única finalidad de solucionar los problemas de los productores adheridos a los regímenes del monotributo, relacionados a la asignación universal por hijo (AUH-ANSES) y las retenciones efectuadas por (AFIP) que se generaron en el transcurso del año calendario, los cuales hasta la fecha no tuvieron ningún tipo de solución por parte de los organismos nacionales mencionados.
Fuente: Economis
