MAL DE LA TELA: SE RECOMIENDA NO APLICAR PRODUCTOS QUÍMICOS EN LOS YERBALES

MAL DE LA TELA: SE RECOMIENDA NO APLICAR PRODUCTOS QUÍMICOS EN LOS YERBALES

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Luego del monitoreo realizado por el SENASA en 39 sitios distribuidos en cinco departamentos de la provincia de Misiones, desde el Comité Técnico Sanitario para la Yerba Mate (conformado por el SENASA, el INTA, el INYM, el Ministerio de Ecología de Misiones y la UNaM), se vuelve a recomendar a los productores que no apliquen funguicidas para combatir el “mal de la tela” en sus yerbales.

“A la fecha no existe ningún producto autorizado por el SENASA para su aplicación en yerba mate, que pueda controlar esta enfermedad”, remarcó el director del INTA Regional Misiones, Octavio Ingaramo, vocero del mencionado comité.

El “mal de la tela” es una enfermedad causada por hongos que produce secado de hojas, tallos y ramas en plantaciones de yerba mate y té y provoca graves pérdidas en el rinde de estos cultivos. Una vez que el hongo infectó la planta aparecen ramas secas entre las copas y pueden verse hojas colgando de las ramas por una especie de tela o hilacha fina de color marrón.

En junio pasado se conformó una comisión de trabajo abocada a combatir el “mal de la tela”, la cual cuenta con el apoyo técnico – financiero del INYM y está integrada por el SENASA, el INTA, el Ministerio de Ecología de Misiones y la UNaM. Entre todos coordinan acciones de monitoreo conjuntas, se planifican capacitaciones para los productores y técnicos, y participan en la elaboración de un manual que contiene un protocolo de monitoreo, además de características para el reconocimiento y recomendaciones sobre el manejo de la enfermedad.

En ese sentido, Ingaramo recordó las acciones preventivas para evitar que la enfermedad se transmita de las plantas enfermes hacia las sanas. La medida más recomendada para el manejo del mal de la tela es el corte de ramas afectadas (unos 10-15 centímetros por debajo del síntoma) sacando los restos infectados del lote o eliminándolos dentro de este (quemado, enterrado). Se debe tener especial cuidado – insistió – en la limpieza integral de las herramientas utilizadas, con alcohol o lavandina para no dispersar el hongo de una planta a la otra.

Fuente: Economis

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