Patricia Nimeth, expertise en ceremonial y protocolo, etiqueta, imagen personal y corporativa, habló con Economis sobre la importancia de la imagen en los distintos ámbitos de la vida social, laboral, virtual, empresarial y política. “Para tener una buena imagen no basta con tener buena presencia”, asegura.
No hay una segunda oportunidad para una primera impresión, y como tal, debemos tener una coherencia entre nuestro aspecto físico y nuestro comportamiento. Nuestra imagen comunica y emite mensajes constantemente. Para tener una buena imagen no basta con tener buena presencia, necesitamos contar con mucho más que eso. Toda persona interesada en ser mirada y conceptuada favorablemente, debe tener presente que “un buen look o creer estar a la moda” no es suficiente.
Una imagen personal positiva se construye, se transmite y se percibe a través todos nuestros sentidos. Nuestro comportamiento, nuestros modales, el vocabulario, y el tono de voz, también hablan de nosotros. Nuestro lenguaje corporal desnuda nuestros pensamientos, y lo comunicamos en un 58% con nuestro cuerpo, 35% con el tono de voz y 7% con las palabras.
Ayudo a incorporar herramientas para optimizar la imagen de cada persona aprendiendo a desenvolverse en cualquier ámbito social de manera natural, distinguida y políticamente correcta.
¿Qué importancia le dan los argentinos a la imagen?
En general se entiende por imagen a todo lo visual, al “que me pongo” y partiendo de esta premisa, los argentinos le dan mucha importancia. Pero cuando descubren que la imagen es mucho más que eso, los argentinos son muy receptivos a la hora de incorporar nuevas herramientas que optimicen su imagen. Los argentinos nos ocupamos de vernos bien y que nos vean bien.
¿Qué importancia le da la clase política a la imagen?
En el ambiente político ésta es una mirada que está creciendo cada vez más, y que de a poco ya la fueron incorporando como un recurso estratégico. La clase política, en este sentido podría segmentarla en dos grupos: nuevas generaciones, éstos le dan una importancia extrema a la imagen, entienden que los códigos comunicaciones como ser la vestimenta y los colores, que en cierta medida influyen en el concepto que se va creando sobre su perfil. En la segunda segmentación ubico al político tradicional, al conservador, que basa su potencial sobre sus palabras y su discurso, desestimando su aspecto físico ó acotándolo a una etiqueta políticamente correcta pero poco estratégica.
¿Influye el lenguaje que transmiten con la vestimenta en la percepción que tiene la gente de ellos?
Si. La figura política tiene un alto grado de exposición, su discurso, sus gestos y su vestimenta impactarán en todo aquel ciudadano con poder electoral. La imagen política tiene un fin claro de ser percibido. Es un recurso, una herramienta que debe ser usada de manera estratégica, oportuna y eficiente, para transmitir confianza y credibilidad. Cuando el político habla, realizamos un análisis inconsciente para ver dónde ubicamos a ese político en referencia a nuestra historia o experiencias pasadas. Es ahí cuando se candidato comienza a tener aceptación o no en cada uno de nosotros.
Como asesora de imagen, ¿considerás que es importante la imagen que se debe dar en las redes sociales? ¿Por qué?
Por supuesto que sí. Porque la mayoría de la redes sociales basan la imagen como forma de comunicación. Interactuar en una red social es “ser parte de una vida online”, y en esa “sociedad virtual” nuestra imagen tiene un gran protagonismo. Actualmente una red social es más que una herramienta para sociabilizar. Hoy nos permiten difundir ofertas de trabajo, conformar alianzas y hasta iniciar negocios y como tal nuestra imagen no puede ser un factor menor. Las compañías cada vez pisan más fuertemente en las redes. Es decir que tanto en lo corporativo como en lo personal la imagen que proyectamos en las redes ocupa un lugar importante. Una foto de perfil puede decir mucho de nosotros, de nuestros objetivos e intereses. Muchas empresas basan sus primeros juicios en lo que ven en el perfil de los aspirantes, e incluso hay compañías que tienen como política revisar las redes sociales antes de contratar a una persona. El mundo corporativo interpreta que nuestro comportamiento habla de nuestro accionar en la vida real. En la foto de perfil, nuestro rostro debe estar despejado y lucir un aspecto prolijo. Tener en cuenta que una foto muy retocada podría evidenciar inseguridad de la persona. También debemos ser cuidadosos a la hora de hacer comentarios, cómo escribimos y el contenido denota lo que pensamos. Cómo lo escribimos indicara también que nivel de educación tenemos y cuál es nuestro sentido de la ubicación. Una persona que expone un mal vocabulario demuestra ser irrespetuoso y maleducado. Definitivamente las empresas no querrán contratar a alguien así ya que si este no estaría dando una buena imagen de su persona, menos lo hará representando a una empresa. En cuestión de segundos, podríamos parecer atractivos para un puesto o bien perder toda credibilidad y ser descartado en un proceso de selección de personal.
Cuando se habla de imagen personal, ¿refiere sólo a la indumentaria?
Claro que no. Si nos refiriésemos solo a la indumentaria, nuestra mirada sería parcial. Una imagen real y absoluta la comunicamos con todo nuestro ser. Hagamos un ejercicio para incorporar este concepto: Cuando conocemos a una persona, nos comunicamos de manera visual, auditiva y verbalmente. Al día siguiente cuando la recordamos, evocamos toda la situación del encuentro haciendo uso de todos nuestros sentidos, repasaremos en primera instancia cómo lucía (impacto visual: su aspecto físico) pero ya no nos conformaremos con eso, también recordaremos su tono de voz, su vocabulario, sus modos, “que nos dijo y como lo dijo”, su sonrisa, su aroma, sus silencios y su actitud mientras nos escuchaba hablar, etc. Es decir que la buena imagen de una persona no se resume al “lindo traje que llevaba puesto”. Una imagen se transmite y se percibe a través de todos nuestros sentidos.
Si tuvieses que dar tres prendas infaltables en el guardarropas, ¿cuáles serían?
Dependerá del ambiente en el que se mueva. Si lo aplicamos a personalidades políticas o del mundo corporativo, sus infaltables serían:
*Un vestido negro, clásico y de muy buena calidad y confección. (mujer) o un pantalón negro (hombre).
*Un par de stilettos negros o color neutro (mujer), zapatos oxford acordonados preferentemente color negro (hombre).
*Una camisa blanca de muy buena calidad y confección. ( para ambos sexos).
Brindo charlas y talleres trabajando cada uno de tus sentidos:
VISTA: Enseño a reconocer el estilo personal, esa característica que nos hace únicos y nos da un porte personal. Coco Chanel decía: “La moda pasa de moda, el estilo jamás”. Mi objetivo es lograr que mis clientas puedan reconocerse y luego aceptarse para potenciar sus características más fuertes con un estilo definido. Ayudo a descubrir cuáles son sus colores personales, aquellos tonos que armonizan y resaltan sus rasgos. También las acompaño en el reconocimiento y aceptación de su tipología corporal ayudando a resaltar sus virtudes mediante prendas con cortes adecuados y con efectos ópticos favorables para cada una. Aprenden reglas de etiqueta, ceremonial y protocolo, y su correcta aplicación para cada ocasión.
GUSTO: Protocolo del té. Degustaciones. Maridajes. Catas. Cultura. Ceremonias.
OÍDO: Talleres de Oratoria. El poder de la palabra, comunicación efectiva.
TACTO: Diseños florales y estilismo para mesas. El sentido de la estética.
OLFATO: El poder del aroma, impacto y análisis sensorial. Entendiendo cómo funciona y cuánto aporta a tu imagen.
Patricia Nimeth, expertise en: Ceremonial & Protocolo | Etiqueta | Imagen personal & corporativa| Oratoria | PNL | Tea Sommelier | Perfumista.
Datos de contacto:
instagram: @patricia.nim
facebook: Patricia Nim Imagen Personal
Fuente: Economis