San Pedro, Misiones — Con ingenio, trabajo colaborativo y compromiso con el entorno rural, estudiantes del I.E.A. N.º 2 de San Pedro se destacaron en la Feria de Ciencias y Tecnología 2025 con un proyecto que apunta a mejorar las condiciones del trabajo agrícola a pequeña escala. Se trata de una Máquina Hortícola Híbrida, diseñada y construida por los alumnos Gorgns Patricio y López Mariano, con la coordinación del docente asesor Walter Candia.
El dispositivo reúne dos funciones fundamentales para la horticultura: desmalezadora y arado, integradas en una misma estructura mediante implementos intercambiables, lo que permite adaptarla a diferentes tareas de campo con rapidez y eficiencia. El prototipo, creado a partir de materiales reciclados y componentes reutilizados del taller de la institución, busca dar respuesta a las necesidades de pequeños productores y huertas escolares o comunitarias.
“La idea surgió de una necesidad concreta en nuestras prácticas agropecuarias. Nos dimos cuenta de que no había una herramienta accesible que permitiera hacer dos trabajos distintos sin tener que cambiar de máquina”, explicaron los jóvenes durante una entrevista realizada por San Pedro Online, que puede verse completa en este enlace: Entrevista Instagram.
El proyecto no solo destacó por su utilidad práctica, sino también por el enfoque pedagógico que integró áreas como mecánica, agroecología y diseño tecnológico, dentro de la modalidad STEAM. Los resultados del prototipo fueron muy positivos: los estudiantes lograron ensamblar y desarmar los implementos en menos de tres minutos y estiman que su uso reduce un 30% del tiempo de trabajo en comparación con herramientas tradicionales.
del IEA N° 2- San Pedro
Con miras al futuro, el equipo proyecta seguir perfeccionando la máquina, incorporando un sistema de tracción manual asistida y ampliando la gama de funciones. También se plantean estudiar la viabilidad económica y social de su fabricación en serie para fomentar el desarrollo local.
Este tipo de experiencias demuestran que la educación técnica en contextos rurales no solo forma a los jóvenes para el mundo del trabajo, sino que los convierte en protagonistas de soluciones concretas para su comunidad.
