En el marco de una charla motivacional que se realizó esta mañana en la Cancha Juvenil San Pedro, el exfutbolista Leonel «Pipa» Gancedo compartió con entrenadores, familias y niños sus experiencias y reflexiones sobre la formación integral en el fútbol infantil. La actividad, organizada por la Academia de Fútbol Nápoles, fue un encuentro enriquecedor que combinó enseñanzas técnicas, valores humanos y la pasión por el deporte.
“Si tengo que resumir lo más importante en una palabra, es amor”, comenzó diciendo el Pipa Gancedo, destacando que transmitir ese sentimiento es esencial tanto en el fútbol como en la vida diaria. Según el exjugador, el rol de los padres y formadores es clave para acompañar a los chicos en su camino. “El amor, el acompañamiento y el compromiso son fundamentales. No se trata solo de enseñar a jugar, sino de formar personas felices y perseverantes”, subrayó.
Gancedo enfatizó la importancia de que los chicos disfruten del proceso, más allá de los resultados. “A los padres siempre les digo que acompañen a sus hijos con cariño y paciencia. Este es un camino largo, pero lo más importante es que ellos crezcan felices y se diviertan”, reflexionó.
Durante la charla, el exfutbolista habló sobre cómo combinar el desarrollo técnico individual con el trabajo en equipo desde las primeras etapas formativas. “Todos nacemos con ciertas cualidades, pero la técnica se adquiere con práctica y constancia. El mejor maestro es el juego, estar en contacto permanente con la pelota”, explicó.
Con un toque de humor, recordó su propia infancia: “De chico rompía cosas en mi casa jugando a la pelota. No recomiendo eso, pero sí les digo que aprovechen los espacios como el potrero o el club para que los chicos jueguen, se relacionen y aprendan valores como la amistad, el compañerismo y la ayuda mutua”, comentó entre risas.
El Pipa también destacó que enfrentar adversidades es parte del proceso de formación. “Esas dificultades que aparecen en el camino son las que nos hacen crecer. En el fútbol, como en la vida, no todo es perfecto, pero eso también es una enseñanza”, afirmó.
La visita de Gancedo a San Pedro marcó un hito para los entrenadores y familias de la región, quienes lo recibieron con entusiasmo. Para el exjugador, recorrer el interior del país tiene un valor especial. “Es un privilegio poder estar en estos lugares, donde la gente te recibe con tanto cariño. Me emociona poder transmitir lo que aprendí en mi carrera y ayudar a que los chicos sigan soñando”, expresó conmovido.
En relación con su colaboración con la Academia de Fútbol Nápoles, liderada por Ezequiel Da Silva, Gancedo destacó la importancia de estas iniciativas. “Es un trabajo hermoso. Tener más de 700 chicos en una academia no es solo un logro deportivo, sino también un ejemplo de cómo el fútbol puede ser un medio para enseñar valores y darles oportunidades a los chicos”, señaló.
El evento concluyó con un mensaje alentador para los presentes: “El fútbol no es solo ganar partidos o llegar a primera. Es una herramienta para crecer como personas, para aprender a trabajar en equipo y enfrentar la vida con amor y compromiso. Si logramos transmitir eso, estaremos haciendo algo mucho más grande que formar jugadores: estaremos formando seres humanos”, cerró Gancedo con su característica humildad.