La comunidad del automovilismo argentino se viste de luto ante la irreparable pérdida del histórico piloto Juan María «Flaco» Traverso, quien falleció a los 73 años de edad. Considerado una de las figuras más ilustres y trascendentes del deporte motor nacional, Traverso dejó una huella imborrable en las pistas a lo largo de su extensa y exitosa carrera.
Oriundo de Ramallo, el «Flaco» Traverso se convirtió en una leyenda del automovilismo argentino gracias a su impresionante palmarés de 16 campeonatos y 7 subcampeonatos conquistados en 34 años de trayectoria profesional. Debutó en 1971 en el Turismo Carretera, categoría en la que también anunció su retiro en 2005, dejando un legado de 46 victorias que lo posicionan entre los pilotos más ganadores de la historia.
Además de su dominio en el Turismo Carretera, Traverso supo destacarse en otras categorías emblemáticas como la Clase 3 del Turismo Nacional, el Club Argentino de Pilotos y la Fórmula 2 Codasur. A nivel internacional, también incursionó con éxito en la Fórmula 2 europea, el Campionato Italiano Velocitá Turismo – N2 y obtuvo una victoria en la Clase A7 del Campeonato Mundial de Rally en 1988.
Más allá de sus impresionantes logros deportivos, el «Flaco» Traverso se ganó el cariño y el respeto de los fanáticos del automovilismo gracias a su carisma y personalidad única. En el año 2000, fue distinguido con el prestigioso Premio Konex de Platino como el mejor piloto de la década.
Tras su retiro en 2005, Traverso asumió la presidencia de la Asociación Argentina de Volantes, una labor que desempeñó con el mismo compromiso y pasión que le imprimió a su carrera tras los volantes.
Lamentablemente, el legendario piloto falleció este sábado, 22 de abril, tras batallar contra una dura enfermedad que afectó severamente sus pulmones. La triste noticia fue confirmada por la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC), que expresó el profundo pesar de la comunidad automovilística ante la partida de una de sus figuras más emblemáticas.
Juan María «Flaco» Traverso dejará un legado imborrable en el automovilismo argentino. Su nombre y sus hazañas serán recordados con eterno cariño y admiración por las generaciones presentes y futuras de fanáticos del deporte motor. Descanse en paz, leyenda del automovilismo nacional.
Por Dylan Sosa
