Se trata de Tomás Adoryan de 20 años quien se desempeña como futbolista profesional en el equipo de Banfield y su hermano Ulises Adoryan de 22 años quien actualmente juega en el equipo posadeño Crucero del Norte.
Los jóvenes acompañan a la Escuela de Fútbol Infantil Cristo Juniors en los entrenamientos y son la inspiración de los más pequeños con el sueño de alcanzar algún día ser profesionales al igual que los dos hermanos.
Son 240 niños los que asisten a la escuela de fútbol los días lunes, miércoles y viernes de 17 a 19 horas a practicar este deporte tan aficionado. Esta escuela funciona con el apoyo de la Fundación Agencia para el Desarrollo Social, Económico y Productivo donde dos voluntarios trabajan con los niños Ever Reyes y Walter Maciel.
Asimismo, realizaron un convenio con el Centro de Educación Física N° 26 (CEF) mediante esto permite que profesores en educación física puedan dictar las clases en los horarios antes mencionados. Los profesores Julio Rodríguez y Daiana Gómez trabajan en conjunto con los voluntarios y los 240 niños que asisten a la escuela a entrenar.
“El hecho de que una docente mujer trabaje con nosotros es muy importante, ya que tenemos niñas que asisten a entrenar” dijo Fernando Silva en una entrevista con San Pedro Online.
“Nosotros comenzamos a trabajar con la escuelita hace tres años, las familias abonan $200, es por familia si van tres hermanos, por ejemplo, pagan $200 los tres, ese costo se realiza por cualquier eventualidad o movimiento logístico que necesitemos. Ahora por ejemplo están invitados en el Boca CAP en Posadas.” Contó Silva.
Ulises Adoryan: “a los chicos que vienen a la escuela de fútbol les digo que aprovechen las oportunidades, antes no teníamos esto en San Pedro y ellos son muy afortunados”
“Comencé a jugar hace seis años desde que me fui de San Pedro en sexta división y de ahí fui subiendo hasta jugar de primera local. Este año estuve jugando con el plantel principal que es el Federal A y el próximo quiero ir Buenos Aires a buscar otro rumbo y jugar en un equipo más grande.”
“A los chicos que están entrenando en la escuela les digo que son muy afortunados porque está Nando, quien les está dando una oportunidad a ellos. Cuando nosotros éramos chicos no teníamos estas oportunidades en San Pedro, acá hay mucho talento y jugadores buenos, pero antes no era como ahora, que hay muchos clubes para probarse. Jugar al fútbol es constancia y sacrificio, hay que entrenar mucho, estar preparados, yo no era el mejor, pero era que siempre estaba, el que siempre llegaba primero, el que siempre entrenaba y de esa forma me llegó la chance y quiero seguir adelante.”
Tomas Adoryan: “Nosotros venimos a la cancha y le contamos nuestra experiencia a los chicos para motivarlos a que continúen entrenando”
“Nosotros venimos a la cancha para darle una mano a Nando y al equipo, le contamos nuestra experiencia a los chicos para motivarles a continuar con los entrenamientos, porque si ellos entran y se forman de la mejor manera cualquier uno de ellos también puede llegar lejos.” Acentuó Tomás.
“Representar de la mejor manera al pueblo, sería lo más lindo para San Pedro, también para Nando y equipo que están trabajando de corazón. Siento que soy un afortunado de como se dieron las cosas para mí, porque si me pongo a pensar en San Pedro no teníamos los recursos para ir a otro lugar y gracias a dios tuve la ayuda de mis padres que me ayudaron para que pueda ir. Estos chicos que vienen a la escuela ojalá aprovechen, porque a través de la escuela se pueden conseguir los contactos y llevarlos. Les digo que entrenen, y que cuando se dé el momento de ir a probarse lo harán.”
“Este año fue un año positivo de como se dio todo, el objetivo es debutar en primera tener minutos en primera, ese es el sueño que estoy persiguiendo y mi familia me acompaña.” Comentó Tomás Adoryan.
La escuela de Fútbol Infantil Cristo Juniors pretende extenderse a Terciados Paraíso, una colonia con potencialidad en cuanto al número de niños que viven en el lugar y también cuentan con una cancha adecuada para el entrenamiento de los chicos.