Tras dar positiva la última pericia que restaba sobre Silvio Mogarte (29), el Juzgado de San Vicente giró el expediente a la fiscalía para que opine sobre la elevación a juicio.
De no haber alguna objeción, todo indica que en algunas semanas más la investigación por el asesinato de una mujer y sus dos hijos ocurrido hace poco más de dos años en las afueras de San Pedro, será elevado a juicio.
Tras completarse la última pericia que restaba, sólo resta la opinión de la fiscalía para cerrar el caso. El acusado, Silvio Mogarte, podría llegar a recibir la pena más dura que establece el Código Penal Argentino.
“Femicidio” y “doble femicidio vinculado” es la acusación que enfrenta este joven que actualmente tiene 29 años, dado que los hijos de ella en el patio de la vivienda en el que la joven se había ido a vivir luego de separarse de Mogarte.
A pedido de la fiscalía ante el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, a cargo del magistrado Gerardo Casco, que faltaba realizársele al acusado.
Esta tenía que ver con una prótesis dental que había sido encontrada muy cerca del lugar de los crímenes. Se presumía que esta pertenecía al acusado, y a quien se le había salido de la boca luego que se efectuara un disparo con un rifle modificado calibre 22 con la intención de acabar con su vida.
Tras dar positiva esta prueba y confirmarse que pertenecía a Mogarte, esto ayudó a profundizar la hipótesis. No hubo otra persona en el lugar.
Raquel Pereira había mantenido una relación de entre un mes y medio y tres meses aproximadamente con Mogarte. El joven no se llevaba bien con el hijo de 8 años por la cual la madre decidió priorizar a su hijo y con ayuda de su familia levantarse una casita en Colonia Fortaleza, a unos 25 kilómetros de San Pedro.
Esta separación enfureció al joven quien aseguró que la situación no iba quedar así. Inclusive llegó a comentárselo a quien era su suegro.
Tras sorprender a Raquel, mató a los tres a machetazos y luego se disparó en la boca con la intención de suicidarse. El tiro le salió por la mejilla.
También se provocó un corte en el cuello con un cuchillo tramontina pero sólo logró quedar mal herido. Caminó hacia la chacra de un vecino y allí, sin saber qué había ocurrido, éste lo llevó en su camioneta hasta la comisaría, desde donde lo llevaron al hospital. Minutos después, la policía se dirigió a la vivienda de Raquel donde encontraron los cuerpos en el patio.
Luego que fuera imputado formalmente fue alojado en la Unidad Penal VII de Puerto Rico, donde aguarda el devenir de su expediente.
Fuente: Primera Edición