En un comunicado el Gobernador Oscar Herrera Ahuad reafirmó la necesidad de la Resolución 170/21 aprobada por el INYM donde habilita a los productores la plantación de hasta 5 hectáreas por año y la renovación de hasta el 2% de lo ya plantado a partir de enero de 2022.
El Gobernador de la provincia comentó que es de gran importancia el arraigo rural, para que la hoja verde no pierda valor en el mercado por sobreproducción e incentiva la plantación y potenciación productiva.
Es su comunicado estipuló los puntos que toma en cuenta como positivo sobre esta resolución aprobada por el Directorio del INYM el pasado 17 de junio. La medida fue solicitada al INYM por las entidades que representan a los productores de Misiones y Corrientes, y obtuvo amplio respaldo de los sectores de tareferos y cooperativas.
El mandatario provincial aseguró que no va a faltar ni materia prima ni yerba mate en góndola.
Tiene como objetivo evitar una crisis social y económica por sobreoferta de hoja verde, permitiendo de esta manera un crecimiento ordenado y paulatino de la materia prima, brindando condiciones para el arraigo de la familia rural, la generación permanente de mano de obra a cosecheros y contribuyendo a la dinamización de la economía en cada uno de los municipios donde están las plantaciones.
Lejos de prohibir las plantaciones y destruir la capacidad productiva, prevé un crecimiento regulado y equitativo para que todos los actores, tanto pequeños como medianos y grandes, puedan aumentar su superficie.
¿Por qué fortalecer el arraigo rural?:
a) porque Misiones es la provincia con la mayor cantidad de agricultores familiares en el país, y en cada chacra, las pequeñas extensiones de yerba mate son sumamente importantes en la economía de la familia y de los pueblos.
b) porque las pequeñas y medianas plantaciones generan trabajo para los tareferos, y para entender esto hay que tener presente que las nuevas extensas plantaciones son de alta densidad preparadas para la cosecha con máquinas, y en la cosecha mecánica el tarefero casi no tiene espacio (un tarefero cosecha entre 700 y 800 kilos de hoja verde por día en las pequeñas y medianas plantaciones, mientras que una máquina cosecha 20 mil kilos por día).
Los datos actuales demuestran la necesidad de implementar la Resolución 170/21 para cuidar al pequeños y mediano productor y al tarefero: mientras que en un extremo el 27 % de la hoja verde es aportada por 5.143 productores que poseen menos de 10 hectáreas de yerba mate y constituyen el 67 % de los actores, en el otro extremo solo el 1% de los productores (80 empresas) con más de 100 hectáreas aportan la misma cantidad.
No va a faltar ni materia prima ni yerba mate en góndola:
a) La Resolución 170 /21 habilita 5 hectáreas nuevas por productor por año a partir de 2022, esto potencialmente representa 49.000 nuevas hectáreas plantadas por año, ya que son más de 9.000 productores. Esta superficie potencial constituye el doble de lo que se ha plantado en los últimos 7 años. Si a esos números se suma la posibilidad de plantar por año el 2% de la superficie ya inscripta (hoy 177.534,912), son 3.550 hectáreas más, con lo cual se desestima la idea de limitación y prohibición. Esto indica que la actividad yerbatera tiene la posibilidad de incorporar poco más de 53.465 hectáreas cada año; es decir, puede ampliar anualmente en un 30% la extensión de yerba mate cultivada.
b) En los depósitos de la industria existe un stock de 248 millones de kilos; es decir, el equivalente a casi diez meses de consumo, tanto para el mercado local como para las exportaciones. De acuerdo a esos datos, al cierre de mayo la industria yerbatera contaba con el mayor stock de los últimos cinco años. En cuanto a materia prima, anualmente se procesan alrededor de 800 millones de kilos de hoja verde de yerba mate y las proyecciones indican que, de no mediar alguna contingencia climática grave, ese volumen se mantendría este año.