El obispo de Puerto Iguazú Marcelo Martorell le comunicó al Papa Francisco su decisión de renunciar al alcanzar el límite de edad de 75 años. Había reemplazado a Joaquín Piña en 2006.
Martorell fue nombrado por el Papa Benedicto XVI el 3 de octubre de 2006, después de la renuncia de Joaquín Piña.
Era la mano derecha del cardenal Raúl Primatesta en el arzobispado de Córdoba, pero fue reemplazado cuando el prelado abandonó la diócesis.
«Me dedicaré a continuar con la labor estrictamente pastoral y a administrar de la mejor manera posible esta diócesis, la que debe mejorar en algunos aspectos y continuar los logros obtenidos en otros», había dicho Martorell al asumir en Iguazú.
En 1018 el papa Francisco había emitido un «motu proprio», documento papal, que establece la obligación de los obispos y otros cargos de la Curia a presentar su renuncia al pontífice al cumplir los 75 años y la potestad del pontífice de prorrogar su cargo.
El «motu proprio», recoge las recomendaciones del Consejo de Cardinales que asisten al papa en la reforma de la Curia romana y que ya habían sido aprobadas por Francisco en noviembre de 2014, para así integrarlas en la legislación canónica.
El papa establece así que cuando los prelados, obispos y titulares de especiales cargos pastorales, cumplan 75 años «son invitados a presentar al Sumo Pontífice la renuncia de sus deberes pastorales».