Un grupo de productores y dirigentes rurales le llevaron hoy al Gobierno provincial su preocupación y el reclamo de soluciones por los crecientes robos de hoja verde en los yerbales de las chacras.
«Cada vez hay más robos, se aprovecha el precio alto que tiene ahora la hoja verde, contratan a cuadrillas de personas que quieren hacer una changa y no son necesariamente tareferos, estudian cuando se ausenta el dueño de la chacra, la cortan la acopian en lugares determinados y la llevan al secadero», explicó la delegación de productores a Economis.
Hugo Sand (vice de APAM), Marcelo Hacklander (UDAM), Sergio Delapierre, Cali Zuberbuler y Fredy Holl fueron a entrevistarse con el subsecretario de Seguridad, Pedro Marinoni.
Durante una hora, los productores le plantearon a Marinoni sus inquietudes y propusieron algunas soluciones. Por ejemplo, Sand se refirió a un certificado de producción que debe implementarse para acompañar a cada carga de hoja verde que llega a un secadero.
Respecto a este eslabon de la cadena, los productores también apuntaron a «cuatro secaderos, que todos saben quienes son», aunque no dieron los nombres de esos establecimientos. Estos secaderos estarían comprando hoja verde robada sin realizar demasiadas preguntas sobre el origen de esa materia prima o directamente, a sabiendas de que es producto de un delito.
«También tenemos el problema con algunos jueces de que no saben si calificar este delito como un robo o un hurto, donde no hay uso de la fuerza, para nosotros es un robo, porque hay uso de la fuerza», explicó Hacklander, titular de UDAM, y productor de Jardín América.
Al ser consultados sobre alguna estimación de las pérdidas o de la cantidad de robos, los productores señalaron que es imposible cuantificar los daños, pero afirmaron que son cada vez mayores y se registran en puntos muy diversos de la provincia.
Además del robo de yerba, también reiteraron la preocupación por el robo de ganado y los robos de dinero y otros bienes a los colonos en las chacras, en ocasiones con el uso de la violencia física.
«Es gente del lugar, que sabe que un productor cobró un dinero por la venta de madera o yerba y entonces actúan», coincidieron los productores.
Fuente: Economis.com.ar