Al final no hubo negociación, se cayó la reunión de directorio del INYM y el precio de la yerba mate para la cosecha que arranca en abril se definirá por un laudo de la Secretaría de Agricultura de la Nación, confirmaron fuentes del organismo yerbatero.
Representantes de los productores, tareferos e integrantes de movimientos sociales coparon esta mañana la puerta de la sede del INYM para meter presión en la última reunión del directorio para definir el nuevo precio de la yerba a partir de abril, y reclamando un valor mínimo de 13,50 pesos por kilo de hoja verde.
Del otro lado de la mesa, la industria yerbatera dijo que no iba a asistir a la reunión, lo que dejó sin quórum a la convocatoria. Cabe recordar que los precios sólo pueden acordarse por unanimidad. Sin embargo, trascendió que la moliería envió una nota ofreciendo un valor de 10,10 pesos por kilo de hoja verde, lo cual los productores consideran inaceptable.
En algún momento se dijo que la reunión iba a pasar a cuarto intermedio para la semana próxima, probablemente. Pero finalmente se decidió pasar a laudo de la Nación. El mecanismo por el cual se decidió la mayoría de las veces el precio de la materia primera desde que se puso en vigor el INYM en el año 2001.
Garantías
Como no “están dadas las condiciones de seguridad para la discusión los directores por la molinería no asistirán”, dijo a Economis, Victor Saguier, titular de la Cámara de Molineros de la Zona Productora. Saguier dijo que también hablaba en nombre de la Cámara de la Molinería por Corrientes, presidida por Claudio Anselmo.
“Nosotros apostamos todavía al diálogo, estamos pidiendo un precio mínimo de 13,50 el kilo de hoja verde, y si no nos dan lo que pedimos habrá movilizaciones, pero siempre en forma pacífica, queremos sentarnos y discutir el precio justo para la yerba”, dijo a Economis, Julio Peterson.
Manifestación pacífica, sin violencia
Economis estuvo entre las 9 y las 10 de la mañana en la puerta del INYM, a donde se pudo ver a algunos de los principales dirigentes de entidades rurales y partidos políticos como el Pays. Cacho Bárbaro, y los representantes de los productores Peterson, Hugo Sand, Cacho Siñuk, Jorge Butiuk.
En un momento paró un micro de Horianski y empezaron a bajar militantes de movimientos sociales y representantes de tareferos, que fueron recibidos por Bárbaro y Peterson. Ahí nomas cortaron la calle Rivadavia, bajaron dos enormes ollas y empezaron a armar un fogón. Unos cuatro o cinco vehículos, entre buses y camiones tipo Trafic quedaron bloqueando la calle Rivadavia.
Si bien la protesta es firme, de ninguna manera se puede decir que es violenta ni existen amenazas a la integridad de nadie. Sin embargo, la molinería no lo considera así. Tampoco el INYM, que le dio permiso a algunos empleados para que trabajen desde sus casas, tal cual sucedió en la manifestación del 2017.
Fuente: Economis