La irrupción del remisero arrepentido con puntillosos detalles sobre presuntos hechos de corrupción durante el Gobierno anterior, tuvo un inmediato efecto en la escena política argentina. Desde hace unas horas no se habla más que de los cuadernos Gloria, llenos de anotaciones precisas sobre hechos, días, horas y millones de dólares contados a ojo con una exactitud asombrosa. La precisión alimenta el relato. Son los bolsos de López hechos novela. El problema, menor, es que los cuadernos no aparecen. No existen. Desaparecieron. Pero es un dato insignificante ante las oleadas de indignación. Que el juez sea Claudio Bonadío, sin sorteo ni licitación, tampoco importa demasiado si se trata de la lucha frontal contra la corrupción.
Los cuadernos aparecieron (o sus copias) en el momento más oportuno. Ahora el presidente Mauricio Macri prometió una ley anticorrupción para evitar repetir conductas inmorales de empresarios y funcionarios. Esa era, en definitiva, una de sus olvidadas promesas de campaña. Retoma así la iniciativa en medio de un escándalo por la revelación de aportantes truchos y posible lavado de dinero en la campaña de Cambiemos, que salpica a su principal activo político, la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, pero que tiene ramificaciones en casi todo el despliegue geográfico de la alianza gobernante.
Las revelaciones, con nombre y apellido, con rostros visibles, no indignaron tanto, ni al Presidente ni a su gobierno ni a los medios de comunicación que ahora cubren minuto a minuto el affaire de los cuadernos que, según Claudio Centeno, el chofer memorioso, tuvieron su epílogo en el fuego del asado. Final de novela para un escándalo de novela.
Pregunta inquietante ¿Por qué los cuadernos de dudoso origen indignan más que una investigación documentada sobre aportantes truchos a una campaña de candidatos que prometían transparencia? ¿Por qué indigna más imaginar un bolso volando por el aire con un puñado de miles de dólares que los miles de millones que se están fugando o el enorme volumen de deuda acumulada en los últimos dos años? ¿Por qué la corrupción K es más repulsiva que la M?
El chofer Centeno describe con minuciosidad viajes y mochilas cargadas con dólares, con números tan exactos que parece haberlas contado él. Solo sus anotaciones en los cuadernos que ahora no existen, alcanzaron como prueba necesaria para que Bonadío pida la detención de empresarios y funcionarios e insista en el desafuero de Cristina Fernández, destino ineludible de cada uno de sus embates. Juristas de variada escuela advierten que hay muchos puntos flacos en el trabajo de Bonadío, salvados únicamente por la autoincriminación de Centeno. De otro modo, la causa iba camino a un papelón histórico.
Cuatro prestigiosos abogados opinaron para esta columna: “Lascopias de los famosos cuadernos no son en sí mismas, suficientes para sustentar los llamados a indagatorias y detenciones de empresarios, ex funcionarios públicos y hasta una ex presidente de la Nación. Debemos creer que, necesariamente, el juez de instrucción y el fiscal interviniente, han tenido que haber reunido un conjunto de pruebas, que en primer término, dan credibilidad a los relatos que describen las fotocopias simples de unos cuadernos que hoy sabemos, no existen más”, precisó el primero, de larga carrera como penalista.
“El llamado a prestar declaración indagatoria, implica imputar a una persona la comisión de uno o varios hechos punibles, y, por mandato constitucional, debe estar sustentado en hechos debidamente comprobadosen la investigación, además, su corrección se obtiene por estar construida sobre un razonamiento que se encuentra sustentado sobre principios lógicos; al mismo tiempo que debe ser legal, fundado en pruebas válidamente incorporadas al proceso; como también veraz, por cuanto no podrá fabricar ni distorsionar los datos probatorios; específica, puesto que debe existir una motivación para cada conclusión fáctica; arreglada a las reglas de la sana crítica; completa, ya que debe comprender todas las cuestiones de la causa y cada uno de los puntos decisivos que justifican cada conclusión; y expresa, dado que el juez debe poner de manifiesto el razonamiento por el cual adopta una decisión y no otra”, argumenta.
“No se puede reemplazar su análisis crítico por una remisión genérica a las constancias del proceso, o a las pruebas de la causa o con un resumen meramente descriptivo de los elementos que lo conducen a la solución.La mera invocación en forma genérica a los indicios colectados a lo largo de una pesquisa no es pauta suficiente como para avalar un pronunciamiento jurisdiccional legítimo. Pocas personas conocen la totalidad de la prueba reunida en el expte, pero evidentemente, el acogimiento a la figura de arrepentido por parte de algunas de las personas detenidas, vinieron a consolidar un proceso que al inicio, presentaba todos los vestigios de una temible aventura jurídica con aplicación artificiosa del derecho”, culmina.
Un reconocido abogado ahora miembro del Poder Judicial hace foco en la detención de los empresarios y ex funcionarios. “La libertad es cuestión de la existencia o no de peligros procesales (fuga o entorpecimiento de la investigación). Eso es lo único que debe tenerse cualquiera sea el delito y la pena en expectativa”.
“La cuestión de las copias, en tanto cumplan con ciertos requisitos que les den veracidad, como puede ser el caso de un reconocimiento incondicional de quien los escribió o la comprobación de la certeza de los datos, es buena prueba, pero lo que no puede hacerse con una fotocopia es peritar. Pero la pericia se ordena solamente si la persona a la que se atribuyen las anotaciones las desconociera”, explica.
En la misma línea, un jurista de primera línea advierte que “las fotocopias son “meros indicios” de la comisión del delito”, pero para que se constituyan en “prueba” resulta necesario contar con el documento original toda vez que es sobre dicho documento donde se habrán de realizar las tareas de peritaje (por ejemplo caligráficos) entre otras medidas”. “Sólo en el exclusivo mundo de la Republiqueta Comodoro Py se puede hacer estas groseras violaciones de los derechos individuales protegidos en el marco constitucional y convencional”, responde con ironía cuando se le consulta por la ola de detenciones.
“Los cuadernos, que no hay, implican una debilidad desde lo jurídico, se tendría que caer, pero se subsana con los arrepentidos. A raíz de los cuadernos, detienen gente, pero si nadie confiesa nada, los cuadernos no son una prueba. Ahora, los empresarios detenidos, se pueden quebrar. Si corroboran algo, ya no importan los cuadernos. Eso salva la falta de fundamentos de Bonadío”, cierra un abogado radical, pero de los que no están en la alianza.
Es decir, la causa, que tiene como involucrado al misionero Oscar Thomas, ex presidente de Yacyretá, depende de la credibilidad de un remisero, ex suboficial del Ejército, que ofició de “arrepentido” al mismo tiempo que era cómplice de un supuesto delito. El “mani pulite”, el “lava jato”, argentino como lo quieren presentar, tiene todavía bases endebles y está en manos de un juez sospechado de parcialidad, aunque nadie parece reparar en esos “detalles”.
Siquiera el Presidente, que aprovechó para “diferenciarse” de la gestión anterior al mismo tiempo que presentaba “créditos blandos” para jubilados. “Hoy más que nunca necesitamos que la Justicia nos demuestre que no hay impunidad”, dijo y pidió “terminar con el doble discurso de decir una cosa y hacer otra” porque es necesario “poner la verdad y los problemas sobre la mesa para empezar a resolverlos”. Macri sostuvo que los créditos permitirán a los jubilados “arreglar esa habitación que tenemos problemitas, o un escape de gas como le pasó a la vecina”. Detrás estaba, sonriente, María Eugenia Vidal, la gobernadora de la provincia donde horas antes murieron dos personas por un escape de gas en una escuela que tenía serios problemas de infraestructura. No hay ironía.
Rara parábola del “soporte” del Estado mediante créditos (que terminan siendo una deuda para el jubilado) mientras que se anuncian severos recortes en asignaciones familiares, que afectan a 400 mil chicos en todo el país.
El escándalo de los cuadernos estalló en el momento justo. El mismo día, Javier Iguacel anunciaba un nuevo tarifazo de la energía -Misiones deberá pagar 44 por ciento más por la electricidad que compra a Nación- y nuevos aumentos en el combustible. El mismo día se conocía que la deuda externa aumentó 90 mil millones desde que asumió Macri y alcanzó los 345 mil millones de dólares, cerca del 70 por ciento del PBI. La recesión, la devaluación y los préstamos del FMI equiparan el ratio de la deuda 2006, luego del canje de bonos en default.
La recesión, la devaluación y los préstamos del FMI también marcan el ritmo de la gestión.
La industria cayó 8,1 por ciento -12 por ciento la yerba y el té, 9,7 por ciento el tabaco y 1,2 el papel y cartón-. De los 12 bloques productivos relevados por el Indec, 11 cayeron. La construcción cortó una racha de quince meses en repunte y se contrajo 0,1 por ciento y se espera que sea peor por la parálisis de la inversión en obra pública y la disparada de los valores inmobiliarios por la inflación.
Como síntoma del momento, la recaudación también cayó en julio cinco por ciento en términos reales, ya que creció 23,8, contra una inflación anualizada de 29,5 por ciento. Esa caída se sentirá en la coparticipación que reciben las provincias, el caballito de Troya con el que el Gobierno pretendía imponer el ajuste en el interior. El “aumento” de la coparticipación era el principal argumento de los legisladores de Cambiemos para justificar los recortes en Misiones. Pero está claro que a menores recursos, se hará más fuerte el ajuste, círculo vicioso y harto conocido.
Ahí radica una de las principales resistencias de las provincias al recorte que planea la Nación.
Misiones tiene datos que demuestran que hizo las cosas bien en los últimos quince en años en materia financiera y económica. No hay argumentos para que pague por pecadora. El stock de deuda sobre los ingresos alcanzaba al 302 por ciento en 2002. Hoy es apenas del 13,8. Si se mide por la ley de Responsabilidad Fiscal, Misiones es la segunda que mejor perfomance tiene de acuerdo a la ejecución presupuestaria 2017: apenas 0,9 por ciento, cuando hay provincias como Salta, que alcanzan al 20 por ciento o Buenos Aires, que roza el 10.
La solidez de la economía misionera y el rol del Estado contrastan con la posición de la Nación. En Misiones el Estado prioriza la Educación y la contención social, interviene en la economía para regular, pero también para estimular. El programa Ahora Misiones generó ventas financiadas con tasa cero por 757 millones de pesos, con picos de consumo en varios meses de este año, mientras que el Banco de Crédito de Misiones acaba de entregar su préstamo productivo número 500. La multitudinaria nueva edición del Black Friday, este fin de semana, es otra muestra de la sinergia con el sector privado. No ocurre en otros lados.
Por: Juan Carlos Arguello